Las puertas corredizas de aluminio son el modo ideal de ganar espacio con estilo y confort.
Se desplazan por una guía paralela a la pared y son perfectas para ambientes no tan grandes, zonas estrechas y de paso. Si bien existen puertas corredizas de distintos materiales, desde hace años las de aluminio se han posicionado en un lugar estratégico a nivel internacional. De hecho, las puertas corredizas de aluminio son las preferidas en el sector de la arquitectura, diseño y construcción por sus propiedades técnicas y de rendimiento, así como también por sus amplias posibilidades a nivel estético.
A la hora de elegir este tipo de cerramientos, los consumidores destacan las siguientes ventajas:
- Optimización del espacio. Las puertas corredizas son el mejor aliado en estancias pequeñas donde los espacios no sobran, permitiendo sacar el máximo provecho a las paredes adyacentes.
- Versatilidad de elecciones. Estas puertas hacen posible crear espacios prácticamente diáfanos cuando están abiertas pero, a la vez, dividir e independizar espacios cada vez que se cierran.
- Alto nivel de durabilidad. Gracias a la elevada resistencia y bajo peso, las puertas corredizas construidas en aluminio son muy cómodas de operar porque se desplazan con facilidad, resistentes a los factores climáticos y casi no requieren mantenimiento.
- Completamente sustentables. Puesto que el aluminio puede volver a reutilizarse, estas puertas son perfectas para asegurar el cuidado del medioambiente. Además garantizan un ahorro muy importante de energía, de hasta el 30%.
- Seguras ante incendios. Clasificado como material no combustible por su carácter ignífugo, el aluminio se funde recién a los 650°C y no libera gases nocivos. Es la opción acertada a la hora de elevar el nivel de seguridad en la oficina u hogar.
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